
Aunque muchas veces se pueda llegar a pensar que mientras más jugadores haya más difícil será conseguir un lugar. Pero serán muchos más los beneficios de los clientes, esto es algo que aunque puede ser cierto, suele tener sus excepciones. Los economistas saben que el mercado es competitivo y que gracias a esta competitividad la economía es más eficiente porque se asignan mejor los recursos y los precios se rigen conforme a la demanda y oferta.
Pero es interesante llegar a preguntarnos hasta qué punto es positiva esta competencia. Suelen ser muy específicos los casos en donde lo mejor es regular la competitividad. Un ejemplo de esto es el monopolio natural en el cual se sugiere regular el precio, uno de los ejes centrales en la política pública de desarrollo económico.
¿Es buena la competencia en el mundo de los negocios?
La competitividad siempre debe ser regulada y controlada ya que si esto no se hace muchas veces las empresas con mayor poder suelen ir adquiriendo territorio en el mercado a través de asociaciones, compras, y similares, pero también ayuda a que se pueda garantizar la calidad de los productos en el mercado general.
Por ejemplo, en Nueva York se dio una mayor competencia en los centros de control de contaminantes de los automóviles no se obtuvieron los resultados esperados porque generó un mayor costo para la sociedad debido a que los autos pasaban la prueba cuando no lo debían hacer. Esta es una situación que se dio ya que los verificadores se mostraron flexibles en la medición de contaminantes en los automóviles, algo que generó eventualmente este escenario.
Otro ejemplo que conseguimos es que en la crisis financiera de 2008. Una de las mayores competencias entre las calificadoras para calificar las emisiones de deuda hipotecaria llevó a un peor equilibrio, esto debido a que por buscar ganar una mayor participación en el mercado, se llegó a perder la objetividad e imparcialidad en la evaluación de riesgo.
Lo que ha traído la competitividad
Pero, aunque todo esto suene bastante negativo, la competitividad, si es bien manejada, suele traer más beneficios que desventajas. Una de las principales ventajas de la competitividad en el mercado es que aunque la oferta, y en consecuencia la variedad de productos. Esto también trae productos de diferentes gamas, precios, y para diferentes sectores de la población.
Con la competitividad también se crea la necesidad de renovarse e inventar, algo que ayuda a que el mercado pueda avanzar. Se creen nuevas tecnologías y tendencias que permitan a los consumidores conseguir cada vez más mejores productos adaptados a sus necesidades.
A través de la competitividad también se han hecho importantes avances evolutivos como el uso de la electricidad, el viaje espacial, la mejora en los medios de transporte y mucho más.